Un hombre increpó:
" Toda mi vida he sido humilde, nunca he querido resaltar. Me he quedado humildemente silencioso tal como mandan tus leyes. Cómo es que ahora a aquel que siempre ha estado ruidosamente a la vista le abres la puerta antes que a mi?"
Una voz le respondió:
"¿Es que acaso la lámpara ha sido hecha para guardarla en una caja cerrada?
Es que acaso tu voz ha sido hecha para estar prisionera? Tus pies quietos? O tu alma triste?"
El hombre sonrió, y desde ese día empezó su camino en la felicidad.
Barcelona, 25 de mayo de 2009
PD: A mi lucero de la mañana: mi compañero de camino Jesús. A todos aquellos que me han permitido ver la luz que está en mi interior, las notas que salen de mi boca y los pasos que puedo marcar con mis pies. A aquellos que han sabido reconocer la alegría en mi y reir junto a mi. Chic@s de Viladrau, especialmente para vosotros.Gracias!
No hay comentarios:
Publicar un comentario