Suave como el viento
sigiloso como el deseo
sutil como un verso
profundo como un beso
Así eres tú, amor
vida de la vida
fuente del destino
origen del deseo
Porque si eres tu soy yo
porque si eres tú, yo soy
porque cuando somos tu y yo
uno y todo, todo y yo.
Dedicado a mi compañero de vida, Jesús.
María de Lourdes Eguren
Barcelona, 09 de Diciembre de 2014.
martes, 9 de diciembre de 2014
domingo, 24 de agosto de 2014
Los dos amigos.
Dos amigos, se fueron de excursión a la montaña. Uno de ellos muy experimentado, había recorrido grandes trayectos, escalado los picos más altos y era capaz de caminar durante horas. El otro un campesino humilde, sólo había salido de su pueblo una vez. Su trabajo consistía en arar el campo de sol a sol y llevar el ganado de los prados de verano a invierno y a la inversa, año tras año.
El amigo experimentado iba indicando a su amigo cada paso, su amigo campesino le escuchaba con atención y respeto.
De repente en medio del camino, el amigo campesino hizo detenerse súbitamente al explorador. Cuidado! gritó. Este paso es una trampa, deberíamos construir algo para pasar, no es seguro.
El amigo explorador rió confiado y burlándose de su amigo le dijo: Tu eres sólo un campesino, yo he pasado mil pasos igual a este. Ya verás.
Y tras dar un paso, un grito largo y agudo se escuchó.
El campesino tardó horas en rescatar a su amigo que aunque muy malherido salió con vida gracias a él. Este no conocía el mundo, pero gracias a la observación sabía que la tierra de cierto color esconde grandes abismos en su interior.
Cuando el explorador le agradeció días después a su amigo el campesino este le respondió: Mi abuelo siempre me decía, que si escuchas aprendes, y si escoges no escuchar, aprenderás de otra forma. También me dijo que él no podía llevarme de la mano y evitar que cayera ya que debía ser libre para aprender, pero que siempre estaría allí para darme una mano si me resbalaba al caer.
Barcelona, 24 de agosto de 2014.
El amigo experimentado iba indicando a su amigo cada paso, su amigo campesino le escuchaba con atención y respeto.
De repente en medio del camino, el amigo campesino hizo detenerse súbitamente al explorador. Cuidado! gritó. Este paso es una trampa, deberíamos construir algo para pasar, no es seguro.
El amigo explorador rió confiado y burlándose de su amigo le dijo: Tu eres sólo un campesino, yo he pasado mil pasos igual a este. Ya verás.
Y tras dar un paso, un grito largo y agudo se escuchó.
El campesino tardó horas en rescatar a su amigo que aunque muy malherido salió con vida gracias a él. Este no conocía el mundo, pero gracias a la observación sabía que la tierra de cierto color esconde grandes abismos en su interior.
Cuando el explorador le agradeció días después a su amigo el campesino este le respondió: Mi abuelo siempre me decía, que si escuchas aprendes, y si escoges no escuchar, aprenderás de otra forma. También me dijo que él no podía llevarme de la mano y evitar que cayera ya que debía ser libre para aprender, pero que siempre estaría allí para darme una mano si me resbalaba al caer.
Barcelona, 24 de agosto de 2014.
miércoles, 2 de julio de 2014
Al Maestro, Antonio Machado
Quien me hubiera dicho hace unos 20 años atrás que visitaría Colliure, un pueblo hermoso, encantador y escondido en el cual Antonio Machado, ese poeta que me abrió las puertas a la poesía pasaría sus últimos días en el destierro. Se cuenta que se fue allí, a ese pueblecito, por ser uno de los pueblos de Francia más cercanos a España en la costa mediterránea, siempre con la esperanza de que toda aquella pesadilla que fue la guerra civil acabara y pudiera regresar. No fue así Maestro, sin embargo debo decir que tu tumba es uno de los lugares con más paz y vida que he sentido en mi vida, y aunque muchos quisieron borrarte, la inmortalidad no entiende de política, ni de física ni química.
Te dejo unas de mis primeras poesías/reflexiones inspiradas desde el corazón de una niña de 14 años mientras leía aquellos Cantares que me hicieron descubrir la música de la poesía. Gracias!
La poesía se lee, más escucha lo que sientes!
Nunca te olvides, del que "a tu lado siempre anda"
en las buenas y en las malas
tus ojos te miran y aman.
Abre los ojos y mira!
Canto a la vida, que se canta con la muerte
Muerte invisible,
que con Dios me has de llevar
algunas veces me asustas,
otras me das la Paz.
Se feliz. La vida es alegría.
Si no, seria el infierno.
Amigo, si te he hecho daño, perdón!
y ayúdame a perdonarme
Todos podemos amar,
no te cierres en tus excusas egoístas
Te dejo unas de mis primeras poesías/reflexiones inspiradas desde el corazón de una niña de 14 años mientras leía aquellos Cantares que me hicieron descubrir la música de la poesía. Gracias!
La poesía se lee, más escucha lo que sientes!
Nunca te olvides, del que "a tu lado siempre anda"
en las buenas y en las malas
tus ojos te miran y aman.
Abre los ojos y mira!
Canto a la vida, que se canta con la muerte
Muerte invisible,
que con Dios me has de llevar
algunas veces me asustas,
otras me das la Paz.
Se feliz. La vida es alegría.
Si no, seria el infierno.
Amigo, si te he hecho daño, perdón!
y ayúdame a perdonarme
Todos podemos amar,
no te cierres en tus excusas egoístas
jueves, 5 de junio de 2014
Maraj
Hace unos días cuando publiqué mi último post mientras reflexionaba sobre la muerte repentina de mi cuñado, nunca imaginé que justo al día siguiente la muerte me daría una nueva sorpresa acompañando a un amigo y maestro hacia la luz. Y precisamente cuando escribía el post, recordaba una de nuestras últimas conversaciones. Causalidades...
A él le dedico este post. Per a tu Mestre. Que fins i tot amb el teu pas a l'altra dimensió, m'has ensenyat una nova lliçó de vida.
Comenzaba el mejor momento del día para los niños de la familia. Todos corrieron para tener el mejor sitio y sentarse alrededor de la abuela. Ella frente a la chimenea y mirando sus caritas expectantes comenzaba a contarles la historia del día:
Erase una vez hace muchos, muchos años en una casita blanca del Mediterráneo y muy cerca del mar vivía un hombre llamado Maraj. Un día el mar, con sus olas trajo a la orilla un hombre harapiento, casi muerto y deshidratado. Maraj al verle corrió a socorrerle, le llevó a su casa y curó sus heridas.
Cuando el hombre despertó, Maraj preguntó por su nombre. Lerni, contestó él.. y acto seguido Maraj entendió que no hablaba su lengua. Con mucha paciencia Maraj fue poco a poco enseñando su idioma a Lerni, y mientras sus heridas curaban su habilidad con la lengua era cada vez mayor. Tras dominar las letras, Maraj le transmitió su conocimiento sobre el alfabeto de las estrellas, de la aritmética y del hacer local. Maraj y Lerni se hicieron muy buenos amigos, y un día como ocurre muchas veces en este viaje que es la vida Lerni tuvo que emprender su camino hacia otros lugares del país.
Lerni con el tiempo se hizo un hombre sabio y se dedicó a la enseñanza. Sus alumnos le respetaban y poco a poco su fama comenzó a crecer.
Un día sus alumnos le preguntaron qué debía hacer un maestro para ser un buen maestro. Lerni, no supo que responder y tras meditarlo pidió a sus alumnos que le acompañaran a un pequeño viaje.
Como suele suceder, la mayor parte de sus alumnos pusieron excusas para hacer el viaje, así que al final, del gran grupo de alumnos no quedaron más de 10.
Se pusieron en marcha y llegaron a la casita blanca de Maraj.
Maraj y Lerni se recibieron con un gran abrazo y sin más preámbulos se sentaron en la mesa a conversar. Los alumnos se sentaron alrededor de la lumbre y así comenzó el primer día de muchos días que vinieron después.
Al día siguiente Lerni explicó a sus chicos que debía marcharse unos días, así que quedarían en casa de su amigo Maraj.
Mientras desayunaban, Maraj notó que uno de los chicos era muy hábil con las manos, así que le pidió que le enseñara a confeccionar una nueva red de pescar. El chico muy orgulloso de sentirse útil, hizo la mejor red de pesca que había hecho hasta entonces.
Al siguiente día Maraj observó que había otro chico que era muy hábil con la palabra, así que le pidió que fuera al mercado del pueblo a negociar el precio de una nueva barca de pesca que tenía en mente hacia un tiempo. Maraj sabía que el chico tenía la costumbre de hablar muy rápido, así que ese día pidió a un amigo que era casi sordo que acompañara al chico, quienes juntos hicieron una gran negociación.
Pasados unos días, Maraj vió que uno de los chicos era muy hábil calculando. Así que le pidió que le trazara la ruta de navegación que utilizaría para el viaje que tanto planificaba. Cuando el chico que era muy impaciente se equivocaba Maraj se lo llevaba a caminar hasta que relajados volvían a casa y continuaba con su labor.
Había un chico al que el resto de sus compañeros consideraba inferior, hablaba poco y era muy retraído. Maraj no dejó de observarlo, y cuando la nueva barca llegó a la orilla y pidió al chico que se encargara de tallar el mascarón y todos los detalles de la barca. El chico orgulloso, comenzó a trabajar día y noche y el día de la botadura al descubrir la manta que cubría a la barca dejo a la luz una de las mejores tallas que se habían realizado en el pueblo hasta entonces.
Ese día Lerni volvió al pueblo y junto con Maraj y los alumnos hicieron el primer viaje alrededor de la bahía.
De vuelta a la ciudad Lerni preguntó a los chicos qué habían aprendido. El chico de la red explicó que había entendido que su trabajo era valioso, el chico que hablaba rápido comprendió que la calma es la mejor amiga en una negociación, el habilidoso para los cálculos aprendió que la impaciencia era enemiga de lo bueno. Todos los chicos fueron hablando, hasta que solo quedó el chico del mascarón.
Lerni le preguntó qué había aprendido y el chico le contestó:
- He aprendido que un buen Maestro no es sólo aquel que tiene conocimiento, sino aquel que con cariño, paciencia y mucha delicadeza es capaz de identificar las cualidades más escondidas de cada ser y ver en ello una obra maestra.
Maraj desde su casita blanca sonrió.
Barcelona 6 de junio de 2014.
A él le dedico este post. Per a tu Mestre. Que fins i tot amb el teu pas a l'altra dimensió, m'has ensenyat una nova lliçó de vida.
Comenzaba el mejor momento del día para los niños de la familia. Todos corrieron para tener el mejor sitio y sentarse alrededor de la abuela. Ella frente a la chimenea y mirando sus caritas expectantes comenzaba a contarles la historia del día:
Erase una vez hace muchos, muchos años en una casita blanca del Mediterráneo y muy cerca del mar vivía un hombre llamado Maraj. Un día el mar, con sus olas trajo a la orilla un hombre harapiento, casi muerto y deshidratado. Maraj al verle corrió a socorrerle, le llevó a su casa y curó sus heridas.
Cuando el hombre despertó, Maraj preguntó por su nombre. Lerni, contestó él.. y acto seguido Maraj entendió que no hablaba su lengua. Con mucha paciencia Maraj fue poco a poco enseñando su idioma a Lerni, y mientras sus heridas curaban su habilidad con la lengua era cada vez mayor. Tras dominar las letras, Maraj le transmitió su conocimiento sobre el alfabeto de las estrellas, de la aritmética y del hacer local. Maraj y Lerni se hicieron muy buenos amigos, y un día como ocurre muchas veces en este viaje que es la vida Lerni tuvo que emprender su camino hacia otros lugares del país.
Lerni con el tiempo se hizo un hombre sabio y se dedicó a la enseñanza. Sus alumnos le respetaban y poco a poco su fama comenzó a crecer.
Un día sus alumnos le preguntaron qué debía hacer un maestro para ser un buen maestro. Lerni, no supo que responder y tras meditarlo pidió a sus alumnos que le acompañaran a un pequeño viaje.
Como suele suceder, la mayor parte de sus alumnos pusieron excusas para hacer el viaje, así que al final, del gran grupo de alumnos no quedaron más de 10.
Se pusieron en marcha y llegaron a la casita blanca de Maraj.
Maraj y Lerni se recibieron con un gran abrazo y sin más preámbulos se sentaron en la mesa a conversar. Los alumnos se sentaron alrededor de la lumbre y así comenzó el primer día de muchos días que vinieron después.
Al día siguiente Lerni explicó a sus chicos que debía marcharse unos días, así que quedarían en casa de su amigo Maraj.
Mientras desayunaban, Maraj notó que uno de los chicos era muy hábil con las manos, así que le pidió que le enseñara a confeccionar una nueva red de pescar. El chico muy orgulloso de sentirse útil, hizo la mejor red de pesca que había hecho hasta entonces.
Al siguiente día Maraj observó que había otro chico que era muy hábil con la palabra, así que le pidió que fuera al mercado del pueblo a negociar el precio de una nueva barca de pesca que tenía en mente hacia un tiempo. Maraj sabía que el chico tenía la costumbre de hablar muy rápido, así que ese día pidió a un amigo que era casi sordo que acompañara al chico, quienes juntos hicieron una gran negociación.
Pasados unos días, Maraj vió que uno de los chicos era muy hábil calculando. Así que le pidió que le trazara la ruta de navegación que utilizaría para el viaje que tanto planificaba. Cuando el chico que era muy impaciente se equivocaba Maraj se lo llevaba a caminar hasta que relajados volvían a casa y continuaba con su labor.
Había un chico al que el resto de sus compañeros consideraba inferior, hablaba poco y era muy retraído. Maraj no dejó de observarlo, y cuando la nueva barca llegó a la orilla y pidió al chico que se encargara de tallar el mascarón y todos los detalles de la barca. El chico orgulloso, comenzó a trabajar día y noche y el día de la botadura al descubrir la manta que cubría a la barca dejo a la luz una de las mejores tallas que se habían realizado en el pueblo hasta entonces.
Ese día Lerni volvió al pueblo y junto con Maraj y los alumnos hicieron el primer viaje alrededor de la bahía.
De vuelta a la ciudad Lerni preguntó a los chicos qué habían aprendido. El chico de la red explicó que había entendido que su trabajo era valioso, el chico que hablaba rápido comprendió que la calma es la mejor amiga en una negociación, el habilidoso para los cálculos aprendió que la impaciencia era enemiga de lo bueno. Todos los chicos fueron hablando, hasta que solo quedó el chico del mascarón.
Lerni le preguntó qué había aprendido y el chico le contestó:
- He aprendido que un buen Maestro no es sólo aquel que tiene conocimiento, sino aquel que con cariño, paciencia y mucha delicadeza es capaz de identificar las cualidades más escondidas de cada ser y ver en ello una obra maestra.
Maraj desde su casita blanca sonrió.
Barcelona 6 de junio de 2014.
lunes, 19 de mayo de 2014
Reflexionando....
Hay momentos en la vida que nos recuerdan lo pequeños que somos y es en esos momento cuando tomamos consciencia de cuan infinitos somos en un sentido y cuan efímeros en otro.
Solo sé que no se nada, y mientras más se más me doy cuenta de que lo que sé es sólo una ínfima parte de un infinito entendido desde una visión temporal.
Así que en estos momentos solo queda sentir, escuchar y sobretodo amar.
Solo sé que no se nada, y mientras más se más me doy cuenta de que lo que sé es sólo una ínfima parte de un infinito entendido desde una visión temporal.
Así que en estos momentos solo queda sentir, escuchar y sobretodo amar.
viernes, 21 de marzo de 2014
Jo et canto
Sempre hi ha un primer cop
Avui t'escric amb el cor
El cor que crida a la terra
El cor del meu avi i jo
Per que tu poble amable
Has aconseguit fer-ne un lloc
Un lloc a la meva ànima
On et porto amb amor.
Catalunya, jo et canto
te-ho agraeixo i molt
ara tu ets casa meva
i mare del meus amors.
Barçelona 21-03-2014
María de Lourdes Eguren Martí
Avui t'escric amb el cor
El cor que crida a la terra
El cor del meu avi i jo
Per que tu poble amable
Has aconseguit fer-ne un lloc
Un lloc a la meva ànima
On et porto amb amor.
Catalunya, jo et canto
te-ho agraeixo i molt
ara tu ets casa meva
i mare del meus amors.
Barçelona 21-03-2014
María de Lourdes Eguren Martí
martes, 4 de febrero de 2014
Y tú, donde estás?
En un día como hoy 4 de febrero que marca un antes y un después para Venezuela, me permito compartir una poesía que escribí cuando era una níña y que explica un poco cómo llegó el país a la situación de hoy..
Lamento de un estudiante
que le han rascado el costado
de cepillo sirve un palo
por dinero le han matado.
Niño que viene a estudiar
le cierra la puerta el jefazo
que por libro le dá un pico
"pà" sembrar sus jardinazos.
Joven que herido de bala
por culpa de unos "malandros" (1)
su madre le lleva a emergencias
muriéndose está esperando.
Impuestos y más impuestos
al pobre, pero no al rico
que a parar a su bolsillo
irá el dinero "prestado".
Su lema "Ayudar al pobre
y sin vocación no se enseña"
creen que sus estómagos
con obras buenas se llenan.
Discursos, solo discursos
palabras se lleva el viento
más este también se lleva
al "lindo" corrupto adentro.
María de Lourdes Eguren
Escrito en Caracas, el 7 de octubre de 1995.
(1)malandro: delincuente.
Lamento de un estudiante
que le han rascado el costado
de cepillo sirve un palo
por dinero le han matado.
Niño que viene a estudiar
le cierra la puerta el jefazo
que por libro le dá un pico
"pà" sembrar sus jardinazos.
Joven que herido de bala
por culpa de unos "malandros" (1)
su madre le lleva a emergencias
muriéndose está esperando.
Impuestos y más impuestos
al pobre, pero no al rico
que a parar a su bolsillo
irá el dinero "prestado".
Su lema "Ayudar al pobre
y sin vocación no se enseña"
creen que sus estómagos
con obras buenas se llenan.
Discursos, solo discursos
palabras se lleva el viento
más este también se lleva
al "lindo" corrupto adentro.
María de Lourdes Eguren
Escrito en Caracas, el 7 de octubre de 1995.
(1)malandro: delincuente.
miércoles, 22 de enero de 2014
El recodo del río
Un alumno muy preocupado preguntó a su Maestro sobre la adversidad, y este le contó la siguiente historia:
Erase una vez un experimentado montañero, que disfrutaba de sus largos paseos y excursiones por la montaña. Lo que más le gustaba era seguir el curso del río, ese río azul brillante, lleno de rocas y rápidos, rodeado de pinos muy verdes y muy altos.
A medida que pasaba el tiempo iba conociendo los detalles del río, las curvas, la roca del indio que aparecía cuando la sequía era fuerte, el banco que se llenaba de peces en primavera.. En el pueblo se corría la voz que era la persona que mejor lo conocía y el se sentía muy orgulloso de ello.
Un día de cielo azul decidió dar un largo paseo, el sol brillaba, los pajaritos cantaban en el bosque y el río se veía especialmente calmado y sereno ese día. Seguro y feliz comenzó a corretear en la orilla, sin fijarse que la piedra del recodo había cambiado de lugar. Súbitamente su pie resbaló, el sol brilló sobre sus ojos y en un segundo el agua helada le hizo ver que había caído al río. En cuestión de segundos todo cambió, el paseo placentero se convirtió en un infierno, los rápidos le ahogaban y los remolinos querían empujarle al abismo.
De repente una rama milagrosa apareció de entre las piedras y se aferró a ella con todas sus fuerzas. El agua profunda y fría le obligaba a moverse continuamente, sus manos cada vez estaban entumecidas pero decidió seguir agarrado a la rama, en ello le iba la vida.
Los segundos se hicieron minutos, su piel comenzaba a ser violeta: "Tengo que mantenerme aquí, si me suelto muero". Y así continuó un buen rato, su respiración empeoraba por minutos, ya no sentía los brazos, las piernas no respondían.
Ya no podía aguantar más, miró al cielo, vio aquel sol resplandeciente y tomo la decisión de dejarse ir. Respiró profundamente y espero lo peor....Cuando para su mayor sorpresa, medio metro más allá sus pies tocaron fondo. Había estado horas luchando con la muerte cuando a pocos centímetros estaba su salvación.
Salió andando del río por su propio pie. Desde aquel día, a ese recodo del río le llaman "Déjate ir"
María de Lourdes Eguren
Barcelona, 22 de enero de 2013
Dedicado a mi prima y amiga.
Erase una vez un experimentado montañero, que disfrutaba de sus largos paseos y excursiones por la montaña. Lo que más le gustaba era seguir el curso del río, ese río azul brillante, lleno de rocas y rápidos, rodeado de pinos muy verdes y muy altos.
A medida que pasaba el tiempo iba conociendo los detalles del río, las curvas, la roca del indio que aparecía cuando la sequía era fuerte, el banco que se llenaba de peces en primavera.. En el pueblo se corría la voz que era la persona que mejor lo conocía y el se sentía muy orgulloso de ello.
Un día de cielo azul decidió dar un largo paseo, el sol brillaba, los pajaritos cantaban en el bosque y el río se veía especialmente calmado y sereno ese día. Seguro y feliz comenzó a corretear en la orilla, sin fijarse que la piedra del recodo había cambiado de lugar. Súbitamente su pie resbaló, el sol brilló sobre sus ojos y en un segundo el agua helada le hizo ver que había caído al río. En cuestión de segundos todo cambió, el paseo placentero se convirtió en un infierno, los rápidos le ahogaban y los remolinos querían empujarle al abismo.
De repente una rama milagrosa apareció de entre las piedras y se aferró a ella con todas sus fuerzas. El agua profunda y fría le obligaba a moverse continuamente, sus manos cada vez estaban entumecidas pero decidió seguir agarrado a la rama, en ello le iba la vida.
Los segundos se hicieron minutos, su piel comenzaba a ser violeta: "Tengo que mantenerme aquí, si me suelto muero". Y así continuó un buen rato, su respiración empeoraba por minutos, ya no sentía los brazos, las piernas no respondían.
Ya no podía aguantar más, miró al cielo, vio aquel sol resplandeciente y tomo la decisión de dejarse ir. Respiró profundamente y espero lo peor....Cuando para su mayor sorpresa, medio metro más allá sus pies tocaron fondo. Había estado horas luchando con la muerte cuando a pocos centímetros estaba su salvación.
Salió andando del río por su propio pie. Desde aquel día, a ese recodo del río le llaman "Déjate ir"
María de Lourdes Eguren
Barcelona, 22 de enero de 2013
Dedicado a mi prima y amiga.
domingo, 19 de enero de 2014
Prefiero
Prefiero la libertad de un cielo azul,
Que los barrotes de una jaula de oro.
Prefiero una mirada limpia frente al espejo,
Que la sonrisa de un adulador.
Prefiero correr descalza por la arena,
Que sobre la alfombra roja de lo ajeno.
Prefiero escribir mis versos poco a poco
Que reenviar un email de otro tiempo.
Prefiero una conversación corta en la calle
Que compartir un whataspp eterno.
Prefiero ser hoy.
Prefiero ser yo.
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