A un maestro le preguntaron sobre la vida. Sus jóvenes alumnos sentados a su alrededor querían saber más, así que les contó la siguiente historia:
Un hombre tenía una lámpara mágica, sus peticiones podían ser cumplidas con ella y bastaba sólo con desearlo. Esta magnífica lámpara era regalo del jefe de su pueblo que había decidido obsequiarle con ella luego de una larga amistad.
Al principio el hombre pensó en pedir riqueza, sabiduría, una bella esposa, ... y por supuesto inmediatamente sus deseos fueron cumplidos. El hombre se recocijó con tanta riqueza, ¡Qué alegría! Finalmente sus sueños se hacían realidad!!
Pero entonces el miedo se adueñó de él, y pensó: "Y si pierdo mi dinero..., y si pierdo la lucidez por una caída ..., y si mi mujer muere... ", y la lámpara obediente, respondió.
El hombre acabo sus días, sólo y harapiento en la calle de su pueblo, y la lámpara quedó en el olvido en el viejo desván de la biblioteca del pueblo. Por supuesto, nadie inténtó quedarse con ella luego del triste fin del hombre, así que nadie la recordó.
Años despues un joven filósofo encontró la lámpara, y dijo: "Una lámpara mágica" e inmediatamente empezó a utilizarla.
Alarmados los sabios del pueblo recordaron la vieja historia y corrieron a advertir al:
-"Esa lámpara te traerá la desgracia. No es posible escapar a su magia".
A lo que el joven respondió:
-"Hasta ahora no he tenido problemas, así que la única razón para que esto sea así tomando en cuenta lo que me habeis contado es lo siguiente: Es una luz, y la luz no teme a la oscuridad. Si en la lámpara hay oscuridad la única posibilidad es que yo pida a la lámpara oscuridad. Así que ya sé la respuesta y nada podrá hacerme daño".
Y el joven sonriente se alejó."
Y el maestro culminó la historia de la siguiente forma: "La lámpara siempre ha estado en nosotros, y si la desgracia está con vosotros es porque vosotros en algún momento habeis atraído esta situación. Ahora ya sabéis la respuesta, en vuestras manos está dar luz o ver la oscuridad que queda a su alrededor"
María de Lourdes Eguren
Barcelona, 4 de marzo de 2008
Un hombre tenía una lámpara mágica, sus peticiones podían ser cumplidas con ella y bastaba sólo con desearlo. Esta magnífica lámpara era regalo del jefe de su pueblo que había decidido obsequiarle con ella luego de una larga amistad.
Al principio el hombre pensó en pedir riqueza, sabiduría, una bella esposa, ... y por supuesto inmediatamente sus deseos fueron cumplidos. El hombre se recocijó con tanta riqueza, ¡Qué alegría! Finalmente sus sueños se hacían realidad!!
Pero entonces el miedo se adueñó de él, y pensó: "Y si pierdo mi dinero..., y si pierdo la lucidez por una caída ..., y si mi mujer muere... ", y la lámpara obediente, respondió.
El hombre acabo sus días, sólo y harapiento en la calle de su pueblo, y la lámpara quedó en el olvido en el viejo desván de la biblioteca del pueblo. Por supuesto, nadie inténtó quedarse con ella luego del triste fin del hombre, así que nadie la recordó.
Años despues un joven filósofo encontró la lámpara, y dijo: "Una lámpara mágica" e inmediatamente empezó a utilizarla.
Alarmados los sabios del pueblo recordaron la vieja historia y corrieron a advertir al:
-"Esa lámpara te traerá la desgracia. No es posible escapar a su magia".
A lo que el joven respondió:
-"Hasta ahora no he tenido problemas, así que la única razón para que esto sea así tomando en cuenta lo que me habeis contado es lo siguiente: Es una luz, y la luz no teme a la oscuridad. Si en la lámpara hay oscuridad la única posibilidad es que yo pida a la lámpara oscuridad. Así que ya sé la respuesta y nada podrá hacerme daño".
Y el joven sonriente se alejó."
Y el maestro culminó la historia de la siguiente forma: "La lámpara siempre ha estado en nosotros, y si la desgracia está con vosotros es porque vosotros en algún momento habeis atraído esta situación. Ahora ya sabéis la respuesta, en vuestras manos está dar luz o ver la oscuridad que queda a su alrededor"
María de Lourdes Eguren
Barcelona, 4 de marzo de 2008
3 comentarios:
Hola María Lourdes... linda sorpresa, continúa... para mí el blog fue también abrir una válvula pero al mismo tiempo darle mayor disciplina a la escritura...
Un consejito práctico... inscribe tu blog en los directorios y aprende a notificar de las actualizaciones para que te vengan a leer...
Un abrazote, se les recuerda...
PS: Finalmente el comentario como es debido
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